lunes, 20 de abril de 2020

SALA DE 4


ACTIVIDADES DE PRÁCTICAS DEL LENGUAJE

Lxs  invitamos a leer el siguiente cuento:
"El vendedor de gorras folclórico europeo"
Adaptación de Elsa Bornemann

Había una vez un vendedor de gorras. Vendía gorras verdes, marrones,
azules y rojas. ¡Y las llevaba sobre la cabeza! Primero se ponía su propia gorra
rayada; encima de ésta, apilaba las cinco gorras verdes; después, los cinco
marrones; más arriba, las cinco azules y arriba de todo, las cinco gorras rojas.
Un día, el vendedor se sintió cansado y triste porque no había vendido ni
siquiera una gorra: ni una verde, ni una marrón, ni una azul, ni una roja.
Entonces, abandonó el pueblo en donde nadie necesitaba sus gorras y
caminó y caminó hasta que llegó al campo. Allí encontró un gran árbol y se
sentó a la sombra. Se sacó las gorras y las contó. Las tenía todas: la suya,
rayada; las verdes, las marrones, las azules y las rojas. Pero como no había
vendido ninguna, no tenía dinero para comprar comida.
Paciencia –pensó, mientras volvía a ponérselas-. Venderé alguna esta
tarde. –Y se quedó dormido.
Se despertó sintiéndose mucho mejor y enseguida levantó un brazo para
tocar la pila de gorras. ¡Pero sólo le quedaba una! ¡Sólo su gorra rayada!
Se levantó de un salto y empezó a buscarlas. Pero no aparecía ni una gorra
verde, ni una marrón, ni una azul, ni una roja...
Miró entonces hacia la copa del árbol... ¡y allí estaban todas sus gorras!
¡Cada una puesta en la cabeza de un mono!
- ¡Monos ladrones! –Gritó el vendedor-. ¡Devuélvanme mis gorras! Los
monos no le contestaron nada.
- ¡Eh! ¿Me oyen? ¡Devuélvanme mis gorras! –gritó entonces el vendedor,
amenazándolos con el puño.
Los monos le mostraron entonces sus puños, pero no le devolvieron las
gorras.
Enojado, el vendedor pegó una patada en el suelo y exclamó: - ¡No me
hagan burla, monos feos!
Todos los monos pegaron una patada sobre las ramas y le dieron la
espalda.
Desesperado, el vendedor se quitó entonces su gorra rayada y la arrojó
sobre el suelo mientras les decía: - ¡Aquí tienen otra más, ladrones!
Y ya se marchaba cuando vio que los monitos se sacaban las gorras y
las tiraban al suelo, tal como él había hecho. En un segundo, todas sus gorras
estaban sobre el pasto.
Entonces el vendedor se apuró a recogerlas y a colocarlas otra vez sobre
su cabeza: primero, se puso la gorra rayada; encima de ésta, las verdes; después,
las marrones; más arriba, las azules y, arriba del todo, las rojas.
Y silbando contento se puso en marcha rumbo a otro pueblo, para venderlas
y poder comprar su comida.

ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN 
 Conversar sobre el cuento en familia
¿Cómo se habrá sentido el vendedor cuando no pudo vender una sola gorra?
¿Por qué creen que los monitos actuaron así?
 Ofrecerles dibujar.
Si tienen ganas, alguna parte del cuento que les haya resultado divertido.
FAMILIAS: Las actividades enviadas las pueden ir enviando al mail de la escuela y además guardarlas para compartirlas , cuando regresemos.  
Muchas Gracias
Saludos atentamente : Seño Claudia .


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